Refrán muy antiguo como indica la terminología empleada. Se llamaba sayo a las túnicas holgadas, poco ceñidas o sin ceñir y a cierto tipo de casaca vasta larga abotonada que solían llevar los aldeanos en la antigüedad; se utiliza la palabra también como sinónimo de vestido. El sayo bobo era un vestido estrecho todo él abotonado que llega hasta los pies y que usaban comúnmente los actores que hacían el papel cómico en los entremeses. El sayo de armas era el confeccionado con tela acolchada para defender el cuerpo de los golpes y las heridas en caso de enfrentamiento. El sayo vaquero era el que cubría todo el cuerpo y se atacaba por una abertura que tiene atrás en lo que sirve de jubón. Se utilizó mucho para los niños que lo llamaban simplemente vaquero. El refrán viene a decirnos que por avanzado que esté Marzo y parezca que la climatología se asemeja a la estación estival, no debemos confundirnos y sí saber que a esta altura del año, el tiempo se hace voluble en ocasiones. Ac
La Bolsa de los Refranes era un programa que no me perdía cuando era pequeña, los refranes son la expresión de la sabiduría popular que nace de la experiencia. Son la vida, explican la vida y las conductas humanas.