Actualmente se hace caso omiso a este refrán y no será porque no es sabio.
Se están dando una generalizada discriminación al trabajador mayor de 45 años y no digamos si el trabajador supera esa edad; y si a eso se unen las modas, el problema se agrava porque tu titulación cambia de nombre o de tu titulación salen otras ramas nuevas que se hacen fuertes y lo que se demanda es la titulación con su nueva denominación; los que poseen la titulación antigua, al perecer, no tienen ya derecho a la vida.
No se cuentan méritos en los concursos, se da preferencia a las nuevas titulaciones, se ningunea la experiencia en favor de la juventud, sin pensar que una persona que está en la mitad de los 40 tiene juventud, criterio, experiencia, sensatez y ha visto muchas cosas ya; es capaz de afrontar los problemas y decisiones profesionales con un criterio muy distinto a como lo haría una persona menor, aún con un buen CV, no hay que olvidar QUE LA EXPERIENCIA ES LA MADRE DE LA CIENCIA, es más sin experiencia no hay ciencia.
A ESTO HAY QUE DARLE SOLUCIÓN. Hay que ponerse reivindicativos.
Si para más inri eres mujer, peor que peor, piensan que estás casada y que en tu casa entra un sueldo. PERO, ¡¿Y SI ESTO NO ES ASÍ?!. De verdad tienen conciencia quienes están en las mesas de contratación, siguiendo las modas, y eligiendo a la gente joven antes que a los adultos jóvenes, incluso a los mayores.
El CV debe contar íntegro y en justicia, no la moda política, porque eso ES UN CRIMEN. Es discriminación, es exclusión social, es quitarle el pan de la boca a una persona y darselo a otra que tiene infinitas posibilidades en oportunidades sucesivas, es desnudar a un santo y con su ropa vestir a otro. LAMENTABLE. Y lo más lamentable es que esto se hace desde las empresas privadas y desde las públicas, donde se maneja dinero privado y dinero público, o sea, en cualquier caso.