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Mantenerse en sus trece

"Mantenerse en sus trece". Según Santiago Trancón, se trata de las 13 proposiciones de Maimónedes sobre la fe judía. Mantenerse en sus trece, según Amando de Miguel, era la obstinación de algunos judíos que no querían convertirse al cristianismo por la presión del ambiente. Otra razón a la que alude De Miguel es que en un juego de cartas, parecido al de las "siete y media", en el que la puntuación máxima era 15, el jugador cauto se paraba en los 13 para no pasarse. Por otra parte la voz "determinación" tiene 13 letras. Está asimismo lo de "la docena del fraile, que son 13" -dide De Miguel-, para indicar cierta liberalidad. O también que la expresión alude al Papa Luna, Benedicto XIII, famoso por su terquedad.

Las paredes oyen

  "Las paredes oyen". Según Santiago Trancón es una expresión que alude a la práctica de los judíos de rezar mirando a una pared. Según Amando de Miguel, la expresión viene de reina Catalina de Medicis, quien espiaba a los hugonotes franceses a través de unos disimulados agujeros en las paredes.

Tirar de la manta

  "Tirar de la manta". Hece alusión al lienzo que en algunos lugares como Navarra, se exhibía en las iglesias donde figuraba la auténtica genealogía de algunos feligreses criptojudíos.

Colgar el sambenito

"Colgar el sambenito". El San Benito era una especie de mandilón que la Inquisición colgaba a los reos para su escarnio. Pero etimológicamente "sambenito" significa "saco bendito" que se colocaba a los penitentes. Realmente la Inquisición lo que hacía supuestamente era por la salvación de las almas, aunque se le fuera la mano. Entre los benedictinos el "sambenito" era un delantal para comer o para hacer trabajos manuales.

Al pan, pan y al vino, vino

  "Al pan, pan y al vino, vino". La tesis de SantiagoTrancón al respecto es que los judíos conversos, eran remisos a aceptar el sacramento de la Eucaristía; y al comulgar, decían para ellos: "pan y vino veo, pero solo en Adonay creo". Siendo Adonay una manera de mencionar a Dios sin decir su nombre. Así tampoco se pronunciaba el nombre de Dios en vano. Pero en realidad lo que se ha entendido a lo largo de la Historia es que hay que decir las cosas como son, si es pan se dice pan; que es vino, pues se dice vino.

Barrer para dentro

  "Barrer para dentro de casa".  Santiago Trancón sostiene, y seguro que es verdad, que era la expresión de los judíos conversos o criptojudíos españoles, quienes barrían la casa los viernes para no tener que trabajar el sábado. Barrían para adentro para que nadie les viera la acción. Muy interesante. No he encontrado otra versión más convincente.